sábado, 23 de junio de 2012

Hablemos de Postura: ¡Como nace un paradigma!

Hablemos de Postura: 1ª Parte

Hubiese preferido empezar por el principio de todo, desde la ontogenia del sistema postural, como debe ser, hasta llegar a las distintas modalidades terapeuticas pero es preferible contarlo todo de manera inversa, para un mejor entendimiento.

Antes me gustaría contarles una pequeña historia sobre...

¡Como nace un paradigma!

Un grupo de científicos de un prestigioso centro, deciden realizar un experimento con algunos monos. Introducen cuatro monos en un salón y en medio construyen  una tarima y colocan un racimo de bananas en lo más alto y a la cual se podía acceder por medio de una escalera, la cual estaba dotada de unos sensores que, cuando alguien intentase subir por ella, lanzaba chorros de agua muy fría sobre los individuos que permanecían en el suelo del salón. Cuando el primer mono intenta subir por las escaleras hacia los plátanos, los demás monos eran bañados por el frío líquido, por lo cual luego de varios intentos, y de repetidas golpizas cada vez que algún mono intentaba subir por las escaleras, deciden no vuelven a intentarlos.  Pasado varios días y viendo que ninguno de los monos intentaba subir hacia los plátanos, deciden reemplazar uno de los monos. La primera reacción del novato es subir raudo por las escaleras hacia los plátanos, siendo detenido y golpeado por los otros monos en repetidas ocasiones hasta hacerlo desitir de su intento. Pasados varios días sin intentos de subir a la escalera por parte de los monos, deciden realizar un nuevo cambio. El mono nuevo intenta subir inmediatamente hacia los plátanos y es golpeado por los otros monos, incluido el primer sustituto, quien participaba entusiasmado de la golpiza. Así fueron pasando los días y nadie intentaba subir hacia los plátanos; fueron cambiando cada semana un mono, con similares resultados, hasta que llegó el día de cambiar al último de los monos del primer experimento. Cuando entró el nuevo mono,  intenta, como todos los recién llegados, alcanzar los plátanos e igualmente fue recibido a golpes por los otros monos, que curiosamente nunca habían recibido los chorros de agua fría de castigo.
El nuevo integrante del grupo les pregunta: ¿Y ustedes porqué me golpean?
Le contestan los monos otros en coro: 
 “¡No lo sabemos, aquí siempre se ha hecho así!”.

                   
   ¡Así nace un paradigma!

Pero ¿que es un paradigma?
Esta palabra tiene su origen  de la palabra griega παράδειγμα (parádeigma) que se deriva de dos vocablos para (junto) y deigma (modelo) por lo que etimológicamente significa modelo o ejemplo y se traduce, de manera general, como la forma en que una comunidad visualiza o interpreta los diferentes conceptos o esquemas, y los diferentes compromisos adquiridos por ella. La adaptación de este termino a la comunidad científica, fue obra de Tomás Kuhn (1922-1996) , quien da a paradigma un significado acorde con los tiempos modernos, para referirse a el como aquellas practicas que definen a una comunidad científica durante un determinado periodo de tiempo.  Kuhn define paradigma, en su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas, como a) lo que se debe escrutar y observar; b) los interrogantes que deben formularse para hallar una respuesta; c) la forma como deben estructurarse dicho interrogante y d) la manera de interpretar los resultados de esa investigación. En términos generales Kuhn definía paradigma como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan a una comunidad científica modelos de problemas y soluciones. Cuando un paradigma deja de satisfacer las necesidades de una ciencia, ante la evidencia de nuevos hallazgos, que invalidan los conocimientos ya adquiridos se produce lo que se llama un cambio paradigmatico

¿Qué sucede cuando conocemos una terapia determinada y nos volvemos expertos en ella pero desconocemos, o no sabemos con exactitud, los fundamentos fisiológicos, e incluso ontogénicos (de la evolución) que los soportan?

Construir un paradigma nos sucede muchas veces en nuestra vida. Cuando terminamos los estudios, creemos saberlo todo. Luego hacemos un curso sobre un tipo de terapia que no conocíamos y la convertimos en un dogma, la usamos en todos nuestros pacientes durante días, semanas, meses e incluso años, en algunos casos, con mucho o menor éxito, y son estos casos con menor o ningún resultado donde insistimos con el paradigma y nos volvemos resistentes a otros modelos. Cuando nos plantean la opción de otra terapia distinta nos resistimos. No queremos que nos cambien nuestro esquema, nuestro mapa mental. En muchas ocasiones podemos lograr cambiar la evolución de muchos de nuestros pacientes con pequeños cambios en nuestro paradigma y en nuestra forma de visualizar lo que hacemos. Para lograr llegar a este punto, de permitirnos cambiar, y que se nos cambie nuestro paradigma, y es fundamental el conocer a fondo la teleología, o propósito final, de las diferentes técnicas que utilizamos y, en especial, su fundamento fisiológico, el cual es esencial para conocer el porqué de los efectos que nuestra terapia causa en nuestros pacientes y, sobre todo, al conocer las limitaciones de la misma podremos encontrar explicaciones a los posibles fracasos que encontramos.
Para lograr el verdadero entendimiento, y aceptación de un concepto, es preciso que la información aportada sobre el se sustente en bases fuertes de tal manera que pueda derribar las barreras epistemológicas de un conocimiento previo.

Intentaré explicarles, en algunos aportes, de alguna manera como funciona el sistema postural y de que manera podemos integrar esa información en las actividades que desarrollamos diariamente.
Los comentarios aquí expresados están basados en mi experiencia personal sobre la postura y sobre la un nuevo paradigma, la Posturología, por lo tanto es posible que algunos no compartan la misma opinión pero les sugiero que continúen hasta el final porque probablemente podamos encontrar un punto de intersección de los conceptos. Trataré de explicar como usar la Posturología como una herramienta más del arsenal terapéutico de muchas áreas del ámbito sanitario, con procedimientos generalmente muy simples, y su aplicación en muchas modalidades terapéuticas en una gran diversidad de pacientes, con patologías en ocasiones tan diferentes, lo que hace para algunos bastante incomprensible al no encontrar la relación, o la conexión, que pueda existir por poner un ejemplo entre los ojos y los pies o entre, para ser mas sofisticado, la persistencia de un reflejo primitivo y los déficit de atención.

La Posturología, es un método multidisciplinario, que se dedica a estudiar ese acto motor, y automático, que permite al hombre luchar contra la gravedad y adaptar una postura erecta, mantenerse estable (o aparentemente estable) en situaciones dinámicas y estáticas, y a partir de las informaciones sensoriales, que le permiten un conocimiento del espacio, establecer una relación con su medio ambiente. Este acto se conoce como postura y se produce gracias a un complejo sistema multimodal sensorio-motor.

El termino Postura, tiene su origen del latín “positura”, que traduce la acción, la figura, el modo o la situación en que se dispone una persona, animal o cosa. La postura ideal, es aquella determinada por la mínima rigidez y tensión en las estructuras, con la máxima eficacia y, por consiguiente, con la mejor economía energética.

Cuando hablamos de postura solemos recordar los regaños de nuestra madre o nuestros profesores por la forma de sentarnos a la mesa para comer, para ver la televisión o en nuestra aula de clases. Aunque tienen otro contexto, y otra explicación que espero podamos comentarlas, son simples actitudes que, si bien guardan relación con el concepto global de postura, muchas veces son modelos adaptados para la economía corporal o con la ergonomía.
Mantener una postura correcta y adecuada es beneficioso para nuestra salud. Una alteración de esta postura, conlleva una serie de cambios adaptativos a nivel sistémico que repercuten de alguna manera dentro de las estructuras que constituyen este complejo sistema, no lineal, produciendo, una vez que se ha alcanzado el punto máximo de tolerancia, una diversidad de manifestaciones que son vistas, en la mayoría de las veces, dentro de un contexto local, olvidándonos de la globalidad, de esa visión  holística bajo la cual deberíamos contemplar las cosas de nuestro día a día.
Entendemos, muchas veces, la postura, bajo el concepto de las actitudes adoptadas por determinada persona en un momento dado y se simplifica, generalmente, a la posición corporal en relación a la información aportada por los ojos, los pies y el sistema vestibular, que es como el paradigma científico nos ha formado. Cuando alguien nos dice que, en muchos de esos pacientes que vemos diariamente, la causa puede estar en una alteración de la información que controla esa postura, actuamos de igual manera que los últimos monos de la historia. Atacamos duramente para proteger nuestro paradigma pero
¿sabemos porque lo hacemos?
¿Conocemos realmente los fundamentos neurofisiológicos de esas terapias que usamos?
¿Existe realmente una conexión entre las alteraciones de la postura y las patologías que vemos cada día?
Espero que al final de esta serie de cortos relatos pueda lograr un pequeño cambio en su forma de pensar y de esa manera poder cambiar la historia de muchos pacientes y de muchos de ustedes.
Nos vemos la próxima semana..
2º parte: ¿Qué es la Postura?


Murcia 22 de junio de 2012

2 comentarios:

  1. Mio caro fratelli: Hay una hipotesis llamada la de los cien monos en la que se dice que basta que un determinado número umbral de integrantes de una especie para que aprendan algo que este conocimiento se difunde como por una especie de osmosis del inconsciente colectivo a toda la especie

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  2. Un saludo. Con respecto a teoría de los cien mono no se ha comprobado hasta ahora la certeza de su veracidad. La leyenda sitúa a un grupo de científicos japoneses en la bahía de Koshima alrededor de 1952, aunque e primer comentario al respecto se encuentra en el prologo del libro Rhythms of vision de Watson por allá por 1975. Algunos años después, Blair escribió sobre la biología de lo Inconsciente y lo hace popular, hay muchos que se han referido a esta historia, entre ellos Deepak Chopra, con su propia versión. E incluso algunos como Rupert Sheldrake, la ponen como evidencia de la resonancia de los campos morfogeneticos, una versión moderna de la teoría de la memoria colectiva o inconsciente colectivo de Carl Jung. Según Elaine Myers, quien reviso el estudio original, manifiesta no haber evidencia de la extensión a las islas vecinas como afirmo Watson. Con la Posturologia pretendemos lograr que ese inconsciente colectivo nos lleve a retomar ese sustrato fisiológico común de lo instintivo biológico expresado en los arquetipos. Creo que debemos insistir en romper las barreras de lo paradigmatico para dar paso a nuevos conocimientos. Dejar de hacer lo mismo sin lograr un buen resultado y darnos la oportunidad de conocer y probar cosas nuevas.

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