Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore.
Aldous Huxley
Continuamos con la historia de la Posturología, con
los aportes de Cyon y Magnus. Estos dos científicos realizaron importantes estudios sobre las bases fisiológicas
de la postura corporal que han sido fundamentales para este
campo de la investigación.
Ilya
Fadeyevich Tsion (1843-1912), más conocido como Elías von Cyon (Elie de Cyon),
un fisiólogo ruso-francés nacido en Telšiai,
antiguo Imperio Ruso, hoy Lituania, y nacionalizado francés, fue alumno de
Pavlov en San Petersburgo y trabajo en Paris con Claude Bernard. Sus aportes sobre la propiocepción oculomotora fueron
fundamentales en los trabajos posteriores de otros autores, como Barón.
Cyon escribió L'oreille, organe d'orientation
dans le temps et dans l'espace (La oreja, órgano de orientación en el tiempo y en el espacio) dedicado
a Flourens, sentando las bases fisiológicas del sentido espacial y su
correlación con la binocularidad. Reprodujo los estudios de Flourens y Longet,
buscando determinar primariamente si la naturaleza de las deficiencias motoras,
descritas por este siguiendo a la lesión de los canales semicirculares, eran
consecuencia de un desorden de la coordinación o de la inervación. Su primera
duda era determinar la medida en que una actitud anormal de la cabeza podría
perturbar el equilibrio y su capacidad de inducir anomalías motoras (este
hecho es fundamental para el futuro de la Posturología). Ya Longet había
demostrado que estas alteraciones motoras no guardaban relación con descargas
de liquido cefalorraquídeo sino un fenómeno secundario asociado al corte de la
musculatura de la nuca; dicho fenómeno se repetía en los trabajos de Longet
cuando cortaba los músculos de la nuca sin necesidad de acceder al canal
vertebral y estaban ausentes cuando se permitía la salida de LCR. Longet
explicó sus experimentos, afirmando que la actitud inusual de la cabeza tras el
corte de los músculos de la nuca tenía como consecuencia inmediata la pérdida
del sentido del equilibrio, pero que dicha pérdida podía ser la causa de las
deficiencias motoras resultantes. Para lograr el mismo resultado, ni siquiera
era necesario cortar todos los músculos de la nuca. El corte de la musculatura
posterior derecha era ampliamente suficiente para hacer andar del animal
inseguro e inestable. Cyon, al repetir los experimentos de Longet, encontraba
oscilaciones en ambos lados de los
animales, experimentando alteraciones en la estabilidad y la deambulación. En
ocasiones al obligarlos a caminar se caían y precisaban esfuerzos adicionales,
incluso ayuda, para mantenerse en pie. Estos fenómenos generalmente
desaparecían al cabo de cinco o seis días; la cabeza, hasta entonces apoyada en
el pecho por la barbilla, tomaba de nuevo su actitud normal, y al mismo tiempo
los movimientos de las patas se normalizaban también. Los eventos observados
por Longet, así como las conclusiones que extrajo de ella, habían sido
plenamente confirmados y la importancia de una actitud normal de la cabeza para
mantener el equilibrio traía una luz.
Elie de Cyon |
Portada del libro L'oreille, organe d'orientation dans le temps et dans l'espace |
Pruebas vestibulares de Cyon, usando palomas |
Una
segunda serie de experimentos, iniciado por la misma línea de pensamiento,
había consistía en dar una actitud, de forma artificial a la cabeza de las palomas, mediante la
fijación de la cabeza a la región del esternón con unos puntos de sutura
cutáneos, similar a la observada después de la destrucción de los canales
semicirculares, sin causar ninguna lesión de estas estructuras. Los animales
cuya cabeza se fijaba de esa manera, se comportaban exactamente igual que
aquellos cuyos canales semicirculares
habían sido destruidos, no podían mantener el equilibrio, y mientras
estaban de pie, seguían tambaleándose de ambas piernas y trataban de pararse
buscando un tercer punto de apoyo apoyándose en su cola. En resumen: se
observaba en ellos trastornos muy agudos en la esfera global de la locomoción.
Una vez que se retiraban los puntos y la cabeza tenía una actitud normal de
nuevo, todos los trastornos desaparecían inmediatamente y la locomoción volvía
a la normalidad. Estas experiencias demostraban muy claramente, que una actitud
normal de la cabeza es importante para que un animal pueda ser capaz de
mantener su equilibrio y para realizar movimientos coordinados y racionales.
Cyon, refiere, que durante estos cambios de la posición de la cabeza, como los
que ocurre en tales experimentos, nuestro juicio sobre el origen de los sonidos
es errado, así como la percepción de la posición y la distancia de los objetos.
En el experimento siguiente mostró con todas las pruebas posibles que los
errores en la percepción visual, al menos cuando son repentinos, pueden
manifestarse como una inseguridad en la marcha y como desórdenes del sentido de
equilibrio. Cyon colocó delante de los ojos de una paloma un par de cristales
prismáticos. El animal así afectado por un estrabismo artificial, mostró
entonces, una serie de carencias motoras que presentan analogías muy claras con
los desórdenes observados después del corte de los canales semicirculares. En el concepto de Cyon los movimientos de la cabeza actúan por
una excitación directa. Al contrario de lo expresado por él en 1873, esas deficiencias motoras serían la consecuencia directa de
errores en las percepciones visuales y auditivas que, en condiciones normales,
nos informa sobre la situación de los objetos en el espacio exterior y de la
posición de nuestro cuerpo en ese espacio. Entonces, la posición de la cabeza
juega algún papel en lo que al funcionamiento de los canales semicirculares se
refiere, en la medida que nos ayudará a evitar errores en esas percepciones.
Estas
conclusiones divergen con la teoría endolinfática de
Goltz, quien veía esta como el punto de partida del funcionamiento de los
canales durante los diversos movimientos de la cabeza.
Otro
aporte importante para el desarrollo de la Posturología fueron los trabajos de
Rudolf Magnus (1873-1927),
fisiólogo alemán, profesor en la Universidad de Utrecht (Neatherlands). Comenzó
a investigar la postura de los animales, en plena Primera Guerra Mundial, en
colaboración con De Kleijn, van Leeuwen, y GGJ Rademacher. En 1924 publicó Körperstellung (Postura del Cuerpo), la
obra por la que es más conocido, donde describe los reflejos implicados en la
postura de los mamíferos. En el reflejo de Magnus & De Kleijn, describe el movimiento automático del cuerpo que
sigue al movimiento de la cabeza. En 1927 fue nominado para el premio
Nobel, pero su prematura muerte impidió la concesión de cualquier premio. En
1925, presento en las Croonian Lectures en Inglaterra, una conferencia sobre “Animal Postura” (Postura Animal), más
tarde publicada en las Actas de la Royal Society de Londres.
En
1926 dictó en la conferencia Cameron Prize, en Inglaterra, “Some Results of Studies in the Physiology of
Posture” (Algunos resultados de los estudios en la fisiología de la
postura) más tarde publicada en The Lancet. Magnus demostró una serie de
movimientos automáticos de enderezamiento en preparaciones de animales
descerebrados (la mayoría en conejos y gatos) iniciados a partir del
movimiento de la cabeza en relación al cuello. Al parecer, algo en el sistema
nervioso residual (es decir, que queda después de descerebración) contribuía a
este movimiento, pero no dice que se encuentra en algún lugar anatómico
particular.
Rudolf Magnus |
En
esta conferencia, el Prof. Magnus, repite muchas veces: "la cabeza dirige
y el cuerpo le sigue." El párrafo completo da el contexto: "El
mecanismo [de una preparación de descerebración] actúa como un conjunto de tal
manera que la cabeza dirige y el cuerpo sigue. Las posturas adoptadas por el
cuerpo en una determinada posición de la cabeza en la preparación de
descerebración se parecen mucho a las actitudes naturales mostrados en el animal
intacto durante la vida ordinaria." Una preparación de descerebración es
un animal que tiene su cerebro cortado o destruidas de alguna manera. Se debe enfatizar que los reflejos de Magnus
no se pueden ver, al menos no directamente, en el animal intacto. Por ejemplo,
aunque según el Prof. Magnus un gato descerebrado extenderá de manera refleja
sus patas delanteras cuando tira la cabeza hacia atrás, si usted toma un gato
sano y tirar la cabeza hacia atrás, las patas delanteras no se extenderán en lo
más mínimo, sólo va a obtener que el gato se ponga molesto. La relevancia del
trabajo del Prof. Magnus en los animales sanos es muy limitada.
Magnus
enfatiza en las diversas opciones de estudio que ofrece la fisiología del
movimiento para la investigación debido
a los constantes cambios que se producen en la condición del
cuerpo o sus partes, que atraen la
atención del observador y se
pueden registrar y medir. Este no
es el caso cuando se estudia la
postura. Tenemos que hacer frente
a una condición constante sin
cambios aparentes, por lo que nuestro
deseo de causalidad no es
estimulado, y por lo tanto debemos suponer que los
procesos activos están trabajando. Como consecuencia
de esto, consideraba que, la fisiología de la postura, relativamente reciente,
y muchos hechos que se describía
en esa conferencia habían sido descubiertos
por los fisiólogos durante
los últimos 40 años, entre los que Sherrington
debía ser nombrado en primer lugar.
El principal resultado de estas
investigaciones era que la postura es un proceso activo y es el resultado de la colaboración de un gran número de reflejos, muchos de los cuales tenían un carácter
tónico. Muchas partes del sistema nervioso central contribuían a la
función de la postura, la importancia de la médula espinal y el tallo cerebral son limitadas, mientras que las actividades de
las otras partes, especialmente
en el cerebelo y ganglios
basales, son todavía oscuras [Tengan en cuenta que están hablando en 1926].
Clasificó, para el propósito de la
conferencia, las actividades de las clases posturales bajo los siguientes epígrafes:
1. Reacciones estáticas locales, sólo una parte del cuerpo interviene; por
ejemplo, una extremidad.
2. Reacciones estáticas segmentarias,
que implican un segmento del cuerpo-por ejemplo, ambos miembros traseros, ambos miembros anteriores-, o el cuello.
3. Reacciones estáticas generales, en las que más de un segmento o incluso todo el
cuerpo entra en acción.
A, esta rigidez extensora podría ser superad con esfuerzo; B, las extremidades pueden ser moldeadas en diversas posiciones; C, la estimulación plantar evoca una reflejo flexor de retirada masivo. |
Conocer la descripción realizada por
Magnus, de los reflejos posturales, es fundamental para entender la relación de
los reflejos primitivos y los trastornos posturales y nos ayudara a entender su
aparición en etapas posteriores de la vida cuando se consideraban integrados y
desaparecidos. Posteriormente abordaremos nuevamente el tema cuando hablemos de
los reflejos posturales.
En 1940, el admirable neurólogo,
André Thomas, define equilibrio en su libro, Équilibre et Équilibration, como sigue: “Equilibrio ya no
puede ser considerado como un estado de reposo en el que todas las partes del cuerpo en cuestión son capaces de moverse. Si el termino equilibrio causa confusión,
sería mejor suprimirlo y cambiar su definición". Bastante complicado. Hubiese
bastado con adoptar la estricta definición de equilibrio formulada
por los físicos tiempo atrás: "[En un
estado de equilibrio...] el cuerpo se coloca entre dos fuerzas alineadas, iguales y
opuestas, por ejemplo por acción de la gravedad y por la
reacción de la superficie de apoyo (Brisson,
1803)”. Se hubiese
hecho evidente de inmediato que
el cuerpo humano no está nunca en
situación equilibrada... Debido a
que su centro de gravedad se
encuentra por encima de su centro
de presión en el suelo, tan pronto
como las resultantes de las
fuerzas de gravedad y de reacción
ya no están estrictamente alineados,
un par de fuerzas tiende a precipitar la caída. Como el cuerpo humano no puede mantenerse continua
y perfectamente alineado entre estas dos resultantes, nunca está equilibrado,
pero está "estabilizado", es
decir, posee la capacidad de volver a una posición lo más cercana a su estado de equilibrio
siempre que se aleja de esta.
Trescientos años...Se necesitaron
tres siglos para que fuese evidente la verdad. El cuerpo humano no está realmente equilibrado, sino que se estabiliza.
En la proxima entrega espero terminar con todos los trabajos que contribuyeron a la Posturologia.